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La Confederaciones entre en su fase más caliente

El aperitivo del mundial de Rusia por fin se pone serio. Se acabaron los grupos de clasificación y la Copa Confederaciones, que se juega justo un año antes de la principal cita para selecciones de fútbol del mundo, llega ahora a la fase más caliente.

Las semifinales están a la vuelta de la esquina y ahora ya no hay vuelta atrás ni empates que valgan: se juega para ganar sin derecho de apelación. El próximo miércoles tendrá lugar el primero de los dos choques que decidirán cuáles serán las finalistas de este torneo, que se disputa por décima vez y tienen cada vez más prestigio, aunque no tenga la importancia de un mundial, de una Eurocopa o de una Copa América. Las sedes de las semifinales serán Kazan y Sochi, ciudades más escoradas y lejanas al centro gravitacional de Rusia, en el que domina la capital Moscú y San Petersburgo.

En Kazán se jugará el miércoles Portugal – Chile, es decir la confrontación entre el campeón de Europa y el campeón de América. Se trata de dos selecciones que han ganado de manera sorprendente estos títulos continentales, aunque la victoria de Portugal en casa de Francia el año pasado ha sido un acontecimiento más asombroso. Chile, por su parte, ha ganado las últimas dos ediciones de la Copa América, ambas por penaltis y contra Argentina, y se ha afirmado de manera estable entre los referentes del fútbol latinoamericano y quiere dar ya el salto a la élite mundial.

De un lado estará Cristiano Ronaldo, que tiene todas las de ganar el próximo Balón de oro, y del otro Alexis Sánchez. Dos números 7 uno contra el otro para decidir quién llegará a jugarse el título el domingo 2 de julio en San Petersburgo. Mientras el delantero del Real Madrid ha marcado hasta ahora 2 goles en el torneo, el atacante del Arsenal ha anotado solamente un tanto, pero no cabe duda de que serán estos dos las figuras principales de un choque en el que las casas de apuestas ven a Portugal como favorito, ya que la cantidad apostada se paga 2,40, mientras que un triunfo de Chile valdría 3,10 veces la cantidad jugada.

La otra contienda, que tendrá lugar el jueves, ve Alemania, campeona del mundo, medirse a México, campeón de CONCACAF. Este es, al menos sobre el papel, el choque más desparejo, con los teutones que llevan las de ganar aunque en su plantel no dispongan de estrellas como Ozil o Muller, que el técnico Low dejó en casa para hacer experimentos con jugadores jóvenes. Entre ellos destaca Timo Werner, delantero de 21 años que hasta ahora ha metido dos goles. Las apuestas ven Alemania favorita, pero México tiene un plantel de talento y formado por jugadores expertos liderado por Rafa Márquez. Los juegos para ir a la final están ya abierto en Rusia.

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